Home Psicología Humanista ¿Qué es? ¿Para qué sirve?

Psicología Humanista ¿Qué es? ¿Para qué sirve?

La psicología humanista es una cosmovisión, cuya perspectiva se enfoca en la persona en su totalidad. De esta manera se busca hacer hincapié en conceptos como: libre albedrío, autoeficacia y autorrealización.

Desde el humanismo, se diferencia de las teorías clásicas en que no se basan en la disfunción. Si no, que la psicología humanista se enfoca en el desarrollo del potencial de las personas y maximizar su bienestar.

Esta cosmovisión psicológica surgió en la década de 1950 como reacción al psicoanálisis y al conductismo. Siendo estas teorías las que marcaron la psicología en la primera mitad del siglo. El psicoanálisis busca comprender las motivaciones inconscientes que impulsan el comportamiento. Por otro lado, el conductismo observaba los procesos de condicionantes que actúan sobre el comportamiento. Los pensadores humanistas consideraban que tanto el psicoanálisis como el conductismo eran demasiado pesimistas, ya que se centraban en las emociones más trágicas o no tenían en cuenta el papel de la elección personal. Sin embargo, no es necesario pensar en estas tres escuelas de pensamiento como elementos contrapuestos.

El aporte de las distintas teorías psicológicas han contribuido a un mejor entendimiento de la mente y las conductas de las personas. La psicología humanista o humanismo, permitió agregar una nueva dimensión: lograr una visión holística de la persona.

Otros tipos de humanismo

El humanismo es una filosofía que subraya la importancia de los factores humanos en lugar de fijarse en cuestiones religiosas, divinas o espirituales. Esta corriente, se basa en la idea de que las personas tienen la responsabilidad ética de llevar una vida que les satisfaga personalmente y que, al mismo tiempo, contribuya al bien común. El pensamiento humanista subraya la importancia de los valores y la dignidad humanos. Propone que las personas puedan resolver los problemas a través de la ciencia y la razón. En lugar de buscar en las tradiciones religiosas, el humanismo se centra en ayudar a las personas a vivir bien, lograr el crecimiento personal y hacer del mundo un lugar mejor. El término humanismo suele utilizarse de forma amplia, pero además posee importancia en diversos campos, como la psicología.

Humanismo religioso

Algunas tradiciones religiosas han incorporado elementos y conceptos del humanismo como parte de sus sistemas de creencias. Algunos ejemplos de humanismo religioso son los cuáqueros, los luteranos y los universalistas unitarios.

Humanismo laico

El humanismo secular rechaza todas las creencias religiosas, incluida la existencia de lo sobrenatural. Este enfoque subraya la importancia de la lógica, el método científico y la racionalidad a la hora de comprender el mundo y resolver los problemas humanos.

Usos de la psicología humanista

La psicología humanista se centra en el potencial de cada individuo y subraya la importancia del crecimiento y la autorrealización. La creencia de la psicología humanista radica en que las personas son innatamente buenas. Siendo las dificultades mentales y sociales, el resultado de desviaciones de esta tendencia natural.

La psicología humanista sugiere que las personas poseen libertad y que están motivadas para utilizar este libre albedrío para buscar cosas que les ayuden a alcanzar su pleno potencial como seres humanos. La necesidad de realización y crecimiento personal es un motivador clave de todo comportamiento. Las personas buscan continuamente nuevas formas de crecer, de ser mejores, de aprender cosas nuevas y de experimentar crecimiento psicológico y autorrealización.

Algunas de las formas en que se aplica la psicología humanista dentro del campo de la psicología incluyen:

  • Terapia humanista: Surgieron distintos tipos  de psicoterapia que se basan en los principios del humanismo: terapia centrada en el cliente, la terapia existencial y la terapia Gestalt.
  • Desarrollo personal: Para el humanismo es importante la autorrealización y alcanzar el mayor potencial. Para eso, se utilizan herramientas de autodescubrimiento y desarrollo personal.
  • Cambio social: Otro aspecto importante del humanismo es la mejora de las comunidades y las sociedades. Para que los individuos estén sanos e íntegros, es importante desarrollar sociedades que fomenten el bienestar personal y proporcionen apoyo social.

Impacto de la psicología humanista

El movimiento humanista tuvo una enorme influencia en el curso de la psicología y aportó nuevas formas de pensar sobre la salud mental. Ofreció un nuevo enfoque para comprender las conductas y motivaciones humanas y condujo al desarrollo de nuevas técnicas y enfoques de la psicoterapia. Algunas de las principales ideas y conceptos que surgieron como resultado del movimiento de la psicología humanista incluyen un énfasis en aspectos como:

  • Terapia centrada en el cliente
  • El libre albedrío
  • Persona plenamente funcional
  • Jerarquía de necesidades
  • Experiencias cumbre
  • Autorrealización
  • Autoconcepto
  • Consideración positiva incondicional

Cómo aplicar la psicología humanista

Algunos consejos de la psicología humanista que pueden ayudar a las personas a perseguir su propia realización y actualización son:

  • Descubrir sus propias fortalezas
  • Desarrollar una visión de lo que se quiere conseguir
  • Tener en cuenta sus propias creencias y valores
  • Buscar experiencias que te aporten alegría y desarrollen tus habilidades.
  • Aprender a aceptarse a uno mismo y a los demás.
  • Disfrutar de las experiencias, sin alcanzar objetivos
  • Aprender nuevas cosas
  • Buscar cosas que le apasionen
  • Mantener una actitud optimista

El punto principal de la psicología humanista es el lugar central de las personas. Esta teoría psicológica otorga más crédito a las personas para controlar y determinar su estado de salud mental. También tiene en cuenta las influencias del entorno. En lugar de centrarse únicamente en nuestros pensamientos y deseos internos, la psicología humanista también da crédito a la influencia del entorno en nuestras experiencias. La psicología humanista permitió revertir el estigma social, vinculado a la terapia. De esta manera, logró hacer aceptable que las personas normales y sanas exploraran sus capacidades y potencial a través de la terapia.

Críticas a la Psicología humanista

Aunque la psicología humanista sigue influyendo en la terapia, la educación, la sanidad y otros ámbitos, no ha estado exenta de críticas.

Por lo general, se considera que el enfoque humanista es muy subjetivo. La importancia de la experiencia individual dificulta el estudio y la medición objetivos de los fenómenos humanistas. ¿Cómo podemos saber objetivamente si alguien está autorrealizado? La respuesta, por supuesto, es que no podemos. Sólo podemos confiar en la valoración que hace el individuo de su experiencia.

Por otra lado, también se crítica que las observaciones no son verificables. Puesto, que no existe una manera precisa de medir o cuantificar estas cualidades. Esto puede dificultar la realización de investigaciones y lograr los instrumentos adecuados para las investigaciones.

Historia de la psicología humanista

El desarrollo temprano de la psicología humanista estuvo fuertemente influenciado por los trabajos de algunos teóricos clave, especialmente Abraham Maslow y Carl Rogers. Otros destacados pensadores humanistas fueron Rollo May y Erich Fromm. En 1943, Abraham Maslow describió su jerarquía de necesidades en “Una teoría de la motivación humana”.

Luego, hacia finales de la década de 1950, Abraham Maslow y otros psicólogos entablaron discusiones para el desarrollo de una asociación profesional dedicada a un enfoque humanista de la psicología. Entre los acuerdo que lograron estaban: la autorrealización, la creatividad y la individualidad. En el año 1951, Rogers publicó “Terapia centrada en el cliente”.

Además, hacia el año 1961 se formó la Asociación Americana de Psicología Humanista y, en 1971, la psicología humanista se convirtió en una división de la APA. En 1962, Maslow publica “Hacia una psicología del ser”, la cual describía la importancia de la psicología humanista, como una tercera vía de la psicología.