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El malestar en la cultura

El malestar en la cultura de Sigmund Freud es un ensayo publicado en 1930 que explora el conflicto entre las pulsiones humanas y las restricciones impuestas por la sociedad. Freud sostiene que la cultura es una fuente de sufrimiento y culpa para los individuos, que deben reprimir sus deseos sexuales y agresivos para adaptarse a las normas y valores colectivos. El autor analiza el origen y la función del sentimiento religioso, el papel de la pulsión de muerte o tanatos en la dinámica psíquica, y las consecuencias de la civilización sobre la felicidad y la salud mental.

Ideas principales del Malestar en la Cultura

En este artículo, se resume el contenido y las principales ideas de este texto clásico del psicoanálisis, la psicología social y la filosofía política, que ha tenido una gran influencia en el pensamiento del siglo XX. Se destacan los siguientes puntos:

  • El sentimiento oceánico: Freud comienza su ensayo intentando comprender el fenómeno del sentimiento oceánico, que describe como una sensación de infinitud y unidad con el mundo exterior, que sería la base del sentimiento religioso. Sin embargo, Freud lo considera una ilusión infantil, que no se corresponde con la realidad del yo, que se diferencia claramente del mundo exterior. El sentimiento religioso sería más bien una expresión del anhelo de protección paterna, que persiste en la vida adulta como temor a un poder superior.
  • Causas del sufrimiento: Freud identifica tres fuentes principales de sufrimiento para el ser humano: el propio cuerpo, que está expuesto al dolor y al envejecimiento; el mundo exterior, que puede amenazar nuestra supervivencia y bienestar; y las relaciones con los demás, que pueden generar conflicto y frustración. Para mitigar el sufrimiento, los humanos recurren a distintos mecanismos, como las distracciones, las satisfacciones sustitutivas o las sustancias intoxicantes. La religión no se ajusta a ninguno de estos mecanismos, sino que se basa en una renuncia a la realidad a favor de un sistema de creencias ilusorio.
  • La cultura y la infelicidad: Freud define la cultura como el conjunto de instituciones y normas que regulan las relaciones humanas y protegen a las personas de la naturaleza. La cultura surge como un intento de escapar del sufrimiento, pero al mismo tiempo lo genera, al limitar la satisfacción de las pulsiones individuales. La cultura implica un sacrificio de la libertad y el placer a cambio de un poco de seguridad. Freud señala tres momentos históricos en los que los humanos se han desilusionado con la cultura: el triunfo del cristianismo sobre el paganismo; el descubrimiento de civilizaciones primitivas aparentemente más felices; y la revelación de las neurosis causadas por las exigencias culturales.
  • Pulsión de muerte: Freud introduce en este ensayo el concepto de pulsión de muerte o tanatos, que se opone al eros o pulsión de vida. La pulsión de muerte es una tendencia innata al regreso a lo inorgánico, a la disolución del yo. Se manifiesta como agresividad hacia los demás o hacia uno mismo. La cultura intenta canalizar esta pulsión hacia fines constructivos, pero también puede desatarla en forma de guerra o violencia colectiva. La pulsión de muerte es también la fuente del sentimiento de culpa, que surge cuando el yo reprime su agresividad y se vuelve contra sí mismo
  • La solución: Freud concluye su ensayo reconociendo que no hay una solución definitiva al malestar en la cultura, ya que este es inherente a la condición humana. Sin embargo, propone algunas posibles vías para reducirlo: el desarrollo científico, que puede ayudar a comprender mejor la realidad y a dominarla; el amor, que puede crear vínculos afectivos entre los individuos y superar el aislamiento; y el arte, que puede ofrecer una vía de expresión y sublimación de las pulsiones.