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Hipnosis con y sin imágenes

Las imágenes normalmente se utilizan como parte de la hipnosis clínica, pero también se puede proporcionar una terapia de hipnosis eficaz sin el uso de imágenes.

Cuando se utilizan imágenes, se puede enseñar a los pacientes a imaginarse a sí mismos:

  • En un lugar tranquilo y seguro como forma de lograr un estado mental de paz. Tales imágenes son útiles en el tratamiento de la ansiedad o sus condiciones asociadas, como las que causan el desarrollo o la perpetuación de los síntomas físicos.
  • En el pasado, cuando desarrollaron un problema preocupante. Al imaginar cómo podrían haber afrontado mejor la situación en el momento de la aparición de los síntomas, algunos pacientes pueden inducir una mejoría o la resolución del problema que les preocupa actualmente.
  • En un futuro, en el que un tema preocupante ya no les moleste. Por ejemplo, después de imaginar un futuro con un mínimo de ansiedad, los pacientes pueden explorar qué pasos deben tomarse en el presente para manifestar ese futuro.
  • En un futuro, en el que hayan dominado una habilidad, como un movimiento de baile. Esto puede brindar confianza a los pacientes, siguiendo el principio del autor motivacional William Arthur Ward: “Si puede imaginarlo, puede lograrlo”.

Se puede pedir a los pacientes que imaginen lo que pueden ver, oír, oler, sentir y saborear. Tal inducción de su imaginación provoca la activación de los centros cerebrales que perciben cada uno de los sentidos y, por lo tanto, la atención a cada uno de los sentidos conduce a una experiencia de “cerebro completo” que muchos pacientes informan que se siente real o algo real.

Sin embargo, hay un número significativo de personas que informan que no pueden imaginar bien en su “ojo de la mente”. No obstante, la hipnosis clínica se puede adaptar para que se pueda usar de manera efectiva con tales pacientes.

Resulta que soy un experto en este tipo de adaptación hipnótica, ya que si bien he podido facilitar la hipnosis a miles de pacientes que tienen una excelente capacidad para usar imágenes, personalmente no tengo esa capacidad. Recuerdo mi extrema frustración en mis clases de Química Orgánica en la universidad debido a mi incapacidad para rotar imágenes de moléculas en mi mente. Afortunadamente, he podido utilizar la hipnosis para obtener grandes beneficios en mi propia vida.

Al igual que con el uso de imágenes, tenga en cuenta que en los siguientes ejemplos de métodos sin imágenes, el logro de un estado hipnótico implica alterar el estado de conciencia del “aquí y ahora” a un estado en el que las personas son más receptivas a la sugestión. Esto ocurre porque los métodos hipnóticos captan el foco de la mente consciente y, por lo tanto, es menos probable que interfieran con la receptividad a las sugerencias ofrecidas por un terapeuta o incluso con las autosugerencias.

Poner los ojos en blanco

Se puede instruir a los pacientes para que miren al frente, inhalen lenta y profundamente, contengan la respiración y luego giren los ojos hacia atrás como si estuvieran tratando de mirar a través de la parte superior de la cabeza, sin mover la cabeza. Luego se les indica que cierren lentamente los párpados, exhalen lentamente y se les dice que esto les permite entrar en un estado hipnótico.

Centrarse en el movimiento

Tomando prestado de las prácticas meditativas, se puede lograr un estado hipnótico centrándose en un movimiento repetitivo. Por ejemplo, se puede enseñar a los pacientes a concentrarse durante varios minutos en la sensación del aire que entra y sale de sus fosas nasales mientras inhalan y exhalan lentamente. Alternativamente, los pacientes pueden observar de cerca el movimiento de los árboles o las hojas en la brisa, o el ritmo de las olas que lamen la costa.

Centrarse en un punto

Mirar fijamente un punto en la pared o una moneda sostenida entre los dedos pulgar e índice, especialmente cuando la atención se fija en un punto por encima del nivel de los ojos, puede conducir a un estado de hipnosis. Se puede alentar a los pacientes a que permitan que sus párpados se cierren cuando se sientan más pesados ​​durante este ejercicio de mirar fijamente. La tendencia natural de los párpados a fatigarse al mirar fijamente aumenta este tipo de inducción hipnótica. También se puede lograr una versión de este fenómeno hipnótico cuando un paciente fija su mirada en la cara o los ojos de su médico u otra persona.

Pensamientos dirigidos

Centrarse en un solo pensamiento también puede ser hipnótico. Se puede enseñar a los pacientes a llenar su mente con un pensamiento amoroso que dirigen hacia un individuo específico, grupos de individuos o incluso el mundo en general. Los ejemplos de tales pensamientos incluyen un deseo de éxito, una oración por el bienestar o la gratitud por la existencia de los demás. Otra forma de pensamiento dirigido consiste en repetir un mantra como “Om”.

Los pacientes pueden reconocer tales pensamientos dirigidos como técnicas de uso común para lograr y mantener un estado meditativo. Sin embargo, mientras que a las personas que meditan se les puede instruir para que continúen con un solo pensamiento durante una sesión para despejar sus mentes de otros pensamientos, los pacientes que están haciendo hipnosis agregan el uso de sugestiones para ayudar a promover el cambio en ellos mismos.

Escuchando una historia

Cuando los pacientes se sumergen en una historia larga o en una película atractiva, a menudo entran en un estado hipnótico. La evidencia de este fenómeno se puede demostrar cuando las personas pierden la noción del tiempo durante tales experiencias.

Relajación Progresiva

Se puede invitar o guiar a los pacientes para que relajen los músculos de la cabeza a los pies, de los pies a la cabeza o del vientre al resto del cuerpo. Tal relajación progresiva a menudo es hipnótica. Algunos pacientes se benefician de que se les invite a tensar los músculos antes de relajarlos, lo que es especialmente útil para aquellos que sienten que no pueden relajarse fácilmente.

Silenciar la mente

Algunas personas pueden alcanzar un estado hipnótico al pausar su proceso de pensamiento a través del acto de escuchar atentamente la entrada de su voz interior que emana de su subconsciente.

Una vez que los pacientes logran un estado hipnótico con técnicas sin imágenes, se les pueden dar sugestiones hipnóticas. Por ejemplo, a los pacientes se les puede decir que pueden:

  • Provoca un estado de calma similar empleando un símbolo de mano, como el signo de la paz, o respirando profundamente utilizando el diafragma. Tal respiración está asociada con la elevación del vientre durante la inhalación, mientras que los músculos de la pared torácica no se mueven mucho.
  • Use afirmaciones positivas como “Quiero poder pensar con más claridad durante situaciones estresantes” o “Puedo desarrollar más disciplina que me permitirá completar mejor las tareas asignadas”.
  • Plantee una pregunta para su subconsciente y luego permita que la respuesta llegue a la conciencia en unos momentos.

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