La Sabiduría y las personas sabias. Para aquellos que son lo suficientemente privilegiados, vivimos cada vez más en una sociedad donde podemos tomar decisiones y estilos de vida que nuestros abuelos no considerarían posibles. Hace tres generaciones, generalmente esperábamos continuar viviendo en el área donde crecimos y elegir entre una docena de carreras o trabajos, y nuestras opciones románticas estaban limitadas a nuestros círculos sociales inmediatos.
Ahora nos animamos unos a otros a construir nuestra vida desde cero, siguiendo nuestros propios sueños, donde ellos nos puedan llevar. Si bien esta nueva libertad es maravillosa, también impone una carga sobre cada uno de nosotros para tomar tantas decisiones y asumir la responsabilidad exclusiva de la vida que hemos construido. La capacidad de tomar decisiones sabias puede ser más crucial ahora que nunca.
Definición de sabiduría
Si sabemos identificar quién es sabio, esto puede ayudarnos a vivir una vida plena y significativa. Durante miles de años, el discurso alrededor de la sabiduría estuvo centrado en el estudio de la filosofía y la religión. Pero en los últimos 20 años, los psicólogos han comenzado a investigar y determinar qué es la sabiduría.
A menudo, la sabiduría es la capacidad de tomar las decisiones correctas y actuar o aconsejar a otros que actúen de una manera que probablemente logren los resultados deseados. Algún sabio ha descrito la sabiduría como inteligencia práctica, también podríamos decir que es la práctica de la inteligencia.
Podríamos pensar que la sabiduría es lo correcto, de la manera correcta, en el momento correcto, en el contexto correcto. Si uno de estos cuatro elementos está desactivado, una decisión o acción no tendrá sentido. Dada la complejidad de nuestro mundo, puede ser de gran beneficio identificar quién es sabio y cómo actuar sabiamente. A continuación se presentan cinco atributos o habilidades de las personas sabias.
Características de las personas sabias
- Autorregulación: Aquellas personas que poseen sabiduría son capaces de regular sus emociones. Esto les permite pensar claramente qué decisiones y acciones pueden llevarlos a un resultado positivo y, sin embargo, las emociones no son enemigas de la sabiduría. Si una decisión conducirá a emociones fuertes, la persona sabia debe ser capaz de sentir el peso de una situación para darse cuenta de cómo una decisión en particular puede afectarla a sí misma y a otras personas.
- Virtuoso: Desde Aristóteles hasta los psicólogos que estudian la sabiduría, hay un consenso generalizado que las personas sabias son personas virtuosas porque actúan y dan consejos a los demás. En su mente está conseguir el bienestar de todos los involucrados. Alguien que es muy inteligente o sabio puede saber cómo conseguir lo que quiere, pero si lo hace a expensas de los demás, no se le considera sabio. Las personas sabias saben que las personas crecen en relaciones donde todos prosperan.
- Receptivo: Los psicólogos sostienen que aquellos que aprenden sabiduría tienden a ver y reconocer patrones. Por otro lado, hay un acuerdo en que las personas mayores no necesariamente tienen que ser más sabias. Pero para serlo uno debe tener suficiente experiencia para descubrir cómo y cuándo salir de situaciones displacenteras. Eso, se logra aplicando el conocimiento y experiencias pasadas a nuevas situaciones. Las personas sabias pueden identificar patrones mientras reconocen la singularidad de la nueva situación.
El secreto de la sabiduría
- Perceptivas: Un atributo de las personas sabias es la capacidad de decidir entre tres posibles respuestas al entorno cuando una persona no está contenta con su situación. Una persona puede: adaptarse o adaptarse a su contexto, adaptarse a su situación, o buscar un nuevo entorno. La mayoría de la gente intentará combinar los dos primeros antes de pasar a la tercera opción. Se necesita sabiduría para identificar a una persona que pueda adaptarse o adaptarse a sí misma sin demasiado costo personal. También se debe considerar si una persona tiene la capacidad de lograr el cambio que desea (por ejemplo, influencia o poder). Si una persona tiene que elegir un nuevo entorno, necesitará sabiduría para no pasar a otra situación desigual o peor.
- Saca lo mejor de las malas situaciones. La mayoría de las personas han vivido lo suficiente como para que a veces no nos acerquemos al resultado que queremos lograr. Hay muchos factores en el mundo sobre los que no tenemos control. Pero las personas sabias saben que la forma en que lidiamos con la desesperación profunda tiene un efecto profundo en las personas en las que nos convertimos. También saben que puede haber acciones que podemos tomar y que afectarán negativamente el impacto a largo plazo de un resultado no deseado. Las personas sabias se aprovechan de las situaciones que no son perfectas.
Conclusión
La mayoría de nosotros vivimos de una manera en la que muchas cosas no son como deberían ser, que la vida no es justa. En un mundo en que la desesperación es demasiado común para muchos y que necesitamos aprovecharla con demasiada frecuencia.
Hasta hace poco, había personas en nuestras comunidades que eran conocidas por su capacidad para ayudarlos a tomar decisiones importantes. Hoy estaremos presenciando la generación que tiene más oportunidad y menos apoyo para identificarse fácilmente. Saber quién es sabio y saber cómo tomar decisiones sabias puede darnos una forma de avanzar para tratar de sacar lo mejor de lo que la vida nos ha dado.
